Decididamente las decisiones hay que decidirlas con decisión
Tengo la certeza total y absoluta que hay que hacer lo que uno siente que ha de hacer. Sin titubeos ni vacilaciones. Seguro de sí mismo. Sin que le pulso el tiemble y llendo directo al grano porque dando rodeos innecesarios, uno corre el riesgo de parecerse a un vulgar político. Cuando se acumula tantas