Un día en el ZOO de Barcelona o el salvaje agotamiento por lo caótico
Aprovechando el puente del pasado viernes, los abuelos llevaron a su nieta al Zoo de Barcelona. La experiencia de la pequeña resultó impactante, entusiasta y gratificante; la de los mayores todo lo contrario. Para empezar, cola de una hora y media para adquirir las entradas. 3 grandes filas con papis, abuelos y niños, muchos niños,