Menos de 32 meses son suficientes para provocar mareos
Los niños de hoy muestran una habilidad innata para usar artilugios que muchos mayores ven como cosas de ciencia ficción (también es verdad que los sistemas táctiles facilitan su desenvoltura) y su inteligencia es cada vez más desarrollada (sin duda se evoluciona) de generación en generación.
Son una fuente de ingenio que nos sorprenden cada día más; y hasta se nos suben los colores con su rapidez para reaccionar ante situaciones que se les plantean por primera vez. Seguro que hay multitud de ejemplos extraordinarios que se pueden dar; estos quizá puedan compartir algún lugar en esa lista:
-Mira ese avión que molinete tan grande tiene arriba girando
no es un avió
-a no, qué és?
un helicóplelo
Aún no son capaces de formar las oraciones, pero sí ir asimilando más de un idioma. A veces es lógico que los mezclen sin quererlo. Diálogo para preguntarle a su madre si vendría con ella:
mama, ¿tu mi?
-¿en qué idioma hablas? (le pregunta la madre al oir «su inglés»)
en castellà… (le responde en catalán…)
Los recursos para conseguir sus fines, son de una imaginación y picardía admirables
Mama, la nena (la muñeca que lleva en brazos) ta molt tista
-¿Sí, por qué está muy triste la nena?
Poque vole anà a paque (quiere ir al parque, de diversiones)
-Bueeeeno, ara anirem…
Síiiii?! Jo també!
Tardan su tiempo en pronunciar corréctamente las palabras, pero su significado lo entienden a la primera. El avi (abuelo), regando con una manguera, intenta mojarla y ella sale corriendo:
ey!, peligloso, avi peligloso…
Lo que ven lo asimilan rápidamente. Todo lo que decimos hay que meditarlo antes… y tener mucho cuidado con lo que hacemos; es sorprendente cómo captan la escencia de su entorno y cómo actuan los mayores en el. Esperando el paso de su padre que corría en una carrera popular
¿Qué, no ve encara? (no viene aún)
-No, encara no, ja arribarà…
Tarda molt…
-Tranquila, ja arrivarà…
Ara el papa vindrà corrent, jo li diré:
pare, teléfon!