Cuidado a las 13 que hoy es martes y 13

Ya me cambió el panorama. El poco aire que hace me pareció un huracán capáz de tirarme algún árbol encima, o arrancar los hilos del tendedero y enroscarlos en mi garganta por lo que decidí no salir afuera (cariño, ya sabes porqué no puse la ropa a secar).
Pero entonces, al intentar encender las luces temí que estallara algún foco y me diera de lleno; no quise ni levantar las persianas por si rompía algo así que, casi a oscuras, decidí sentarme tranquilamente (con mucho cuidado) y reflexionar sobre este día que genera tanta superstición.
En España, Grecia y América Latina consideramos al martes 13 como el día de la mala suerte (aunque desde un tiempo hasta esta parte, lo son todos…). En cambio en las culturas anglosajonas es el viernes 13 y para los italianos el viernes 17. Si no tenemos suficiente con el propio, podemos preocuparnos también por el de los demás. Total, preocupación más preocupación menos.
Refranes que hacen alusión a no tomar decisiones significativas este día, porque pueden haber desgracias…
«El martes, ni te cases ni te embarques».
«El martes ni gallina eches, ni hija cases».
«El marte ni hijo cases, ni cochino mates».
«En martes ni tela urdas, ni hija cases, ni las lleves a confesar porque no dirán la verdad».
«El martes ni tu casa mudes, ni tu hija cases, ni tu ropa tejas».
En resúmen: NADA de casamientos!
Supersticiones sobre los días 13…
- No tener trece invitados en la casa.
- No cortarse las uñas o el pelo durante ese día, porque trae mala suerte.
- Muchos hoteles en el mundo no identifican el piso 13 y se saltan al catorce.
- En la mayoría de los autódromos de Europa, los pits o talleres donde los vehículos repostan, cambian de neumáticos y se ajustan, están numerados pero saltan del doce al catorce.
- Las aerolíneas evitan este número en sus asientos.
- Antes, muchos artistas tenían en sus contratos una cláusula por la que no actuaban los 13 del mes.
Aquí ya no importa que sea martes u otro día.
Pero ¿dónde están los orígenes de esta creencia?
Marte era el dios de la guerra y según parece el número 13 se asocia al demonio; por lo que, al menos mitológicamente, se podría explicar el significado que se le ha dado a esta fecha. Otro pilar sobre el que se sustenta la creencia es el hecho de que en la Última Cena de Jesucristo hubiera 12 apóstoles. Si Judas se considera el número 13, teniendo en cuenta su traición parece clara la mala asociación con la cifra.
La Cábala le da otros motivos, al enumerar trece espíritus malignos. Y más ejemplos de las supuestas maldades del numerito lo tenemos en el tarot donce esta cifra hace referencia a la muerte; las leyendas nórdicas hablan de 13 espíritus del mal, la venida del Anticristo y la Gran Bestia aparecen en el capítulo 13 del Apocalipsis. Y paremos de ennumerar que me se nos pone gallina de piel…
En el desprestigio de nuestro martes y 13, también ha tenido algo que ver la fecha en que cayó la ciudad de Constantinopla: el martes 29 de mayo de 1453. Desde aquel momento pasó a ser considerado un día de mal fario.
Si además le añadimos el siginificado que en la Edad Media se le daba al planeta Marte, la superstición cobra toda su fuerza, porque entonces se le llamaba el pequeño maleficio…
Al unir este día con el nombre del dios de la guerra Marte, se terminó por convertir al martes en un día en el que esperar toda clase de desgracias.
Por eso, mucho cuidado a las 13 horas que, no se trata especialmente pero no es descabellado pensar que es el momento más crítico del día. Yo publicaré esto y me sentaré debajo de la escalera, si la desgracia que llegue no es un terremoto, es el sitio más seguro para esperar hasta mañana.
15 de diciembre de 2011 @ 21:09
No se si recuerdas, al joven Ruben Martinez (ex portero de la cantera del barça), que en su debut con la selección, le dieron la camiseta con el dorsal 13, y creia tanto en la mala suerte que se puso dos trozos de esparadrapo entre el 1 y el 3, asi que ya no era el dorsal 13 sino 1:3.
Hasta donde llega la superstición de algunos.
Jugó un gran partido.
15 de diciembre de 2011 @ 23:08
Lo recuerdo. También recuerdo haber oído (no sé a qué otro deportista) que no se puede ser supersticioso, porque trae mala suerte…