Arde estados unidos

No solo arde Mineápolis. Las llamas de la indignación y la rabia desbordada, chamuscan a otros rincones de esta nación tan rara. Los estados (des) unidos, tan propensos a «salvaguardar la democracia» y «los derechos humanos» fuera de sus fronteras, de puertas (y muro) para dentro, no hacen más que actuar como auténticos pistoleros que día sí y otro también demuestran ser y hoy, igual que hace 30 años, siguen actuando como los racistas e intolerantes de siempre. Quizá estén en su derecho; siendo tan creyentes de dios como pregonan.
Y digo lo de 30 años porque, curiosamente, de manera muy oportuna acabo de ver la película BlacKkKlansman, «basada en putos hechos reales», según indican al inicio, ocurridos allá por los setenta.
En este país, el tiempo a algunas cosas no las cambia.