Al mundo le falta un tornillo y es de rosca especial…
Y es que si el sol, la luna, el cometa Haley o los eclipses, son fenómenos que cumplen con sus ciclos para que los podamos ver, la crisis económica también cumple con los suyos para que las podamos sufrir.
El que no se ahoga con una, podrá hamacarse para seguir tirando, morfar de vez en cuando, tener alguna que otra garufa y quizá con suerte, marcharse con la huesuda antes de ver cómo algún hijo se enfrenta a la siguiente. Eso si no ha sido un árbol que nunca dio frutos…
Ahora Pido permiso Señores, el siguiente tango habla por mí, y el montaje entre sus sones, dirá… dirá porqué pienso así…
«Por eso escribo tan tristre, por eso…»