LIFTED, el Abducido de Pixar
A pesar que no es fácil poder publicar material de esta factoría porqué las restricciones que por derechos (sin duda justos) de autor esta empresa impone (con bastante eficacia según parece), exige un arduo y complicado esfuerzo editorial para cumplir con la audiencia.
Hoy, para este LIFTED (Abducido o Práctica terrestre en América latina) he recurrido a Pixar Short Lifted – By Music Technologists, disponible en Vimeo (de los que encontré el de mejor resolución). Tal como dicen quienes lo hicieron «este es el corto de Pixar según la intervención de David Forshee, Jonathan Schwarz, y José Frías«. Estos, que han aplicado otra música y efectos sonoros, aclaran que el copyright del vídeo es propiedad de Pixar y Disney y reivindican la propiedad o los derechos de la propiedad intelectual sobre su contenido.
Obviamente, subir vídeos (aunque adquiridos legalmente) a estos servidores, por muchos deseos de compartir sin ánimos de lucro, no respetan esas restricciones que trabajos como este sí parece hacer, o cuando menos, no merecen censura. Los cambios del audio en el corto no son criticables (como otros que también se pueden ver) y si no comparamos con el original, encajan perfectamente y no perjudican nada (es un elogio, autores. . .)
Sobre Lifted, El fracaso es una opción, he de decir que Pixar vuelve a hacer gala de su buen hacer con un divertidísimo trabajo. Tiene un arranque sorprendente y gran acierto por parte del director, con el claro y simpático guiño a los trabajos de Spielberg, incluso podría agregar a Night Shyamalan, pero esto es mero guiño ‘opinencial’ mío.
Este corto del 2006 posterior a One Man Band se presentó en su película Ratatouille en 2007, fue dirigido por Gary Rydstrom, que aquí dejaba por primera vez su plurigalardonado puesto de Sound Design para sentarse en la silla de Director y fundir sus recuerdos de estudiante con su experiencia como técnico de sonido y realizar a la vez esta brillante parodia de los clásicos de ciencia ficción.
Un joven extraterreste (que llamó Stu -abreviación de “student”, estudiante-) que se está examinando en la materia, intenta abducir a un terrícola y experimenta en cinco minutos todo el abanico de emociones que acarrea un control: duda, inspiración, desesperación, vergüenza, orgullo.. . mientras su orondo instructor (que el director apodó Mr B en honor a un docente suyo que siempre daba B como nota, tanto hicieran la tarea bien como mal) se mantiene impasible y apunta pacientemente en un registro cada maniobra de Stu ante un demencial cuadro de mandos.
La frustración que padece el pequeño extraterrestre es la misma que le invadía al director delante de la mesa de mezcla: una infinidad de palanquitas, todas iguales, acompañadas por un manual inútil, y unos ojos que te juzgan sin piedad. Stu pierde la paciencia porque no consigue abducir al campesino y empieza a aporrear la mesa (lo que no pudo hacer el director en su momento)…
Dicen que en todo el universo sólo hay una historia o dos, pero lo que hace la diferencia es cómo se cuenta. Y la factoría Pixar sabe de esto. Con un final inesperado y unos sonidos que hay que prestarle atención hasta los créditos (en el que se aclara las modificaciones respecto al corto original), este es otro de esos trabajos suyos que deleitan, con unas gelatinosas expresiones que nos parecerán tan humanas que casi olvidamos que son alienígenas, producto de esta maravillosa animación 3D.
CURIOSIDADES:
¿A quién se parece el campesino? A alguien de Ratatouille; sí, es ¡Alfredo Linguini!¿Quién le presta la voz a Stu? No, no es humano, y tampoco alienígena, es ¡Chester, el perro del director!
Y para los verdaderos fieles de Pixar (y vista muy aguda): ¿Qué juguete hay debajo de la cama?.. .
Tin Toy, del corto que precedió Toy Story y ganó un Oscar en 1988.