29N ¿y ahora qué?

Ojalá nos eviten las curvas peligrosas, nos señalen los cambios de rasantes y siendo mucho exigir que sea en línea recta, espero que dentro de cuatro años, lleguemos a destino habiendo disfrutad… viajado sin grandes baches. Que ya estamos para plan renove y abollados en exceso.

Lo que sigo sin asimilar, son las reacciones de estos personajes.

¿Es posible que se sientan tan eufóricos por tener la oportunidad de reactivar la economía, fomentar realmente la ocupación, sacarnos de esta miseria, acabar con la corrupción, hacer que la justicia sea justa; conseguir en fin, que creamos en la política y volvamos a votar al mejor y no al menos malo?

Está claro que es posible. Cómo no van a estar eufóricos si se convierten en foco de atención; los pondrán morados de adulaciones, les llegarán ofrendas por doquier, se sentarán en los palcos para autoridades y, si en el peor de los casos se les dan mal dadas, no tendrán problemas para ocupar los más altos cargos como ejecutivos. Siempre tendrán el respaldo que cuando llegaron, todo estaba así de mal y aunque lo empeoren, no sería nada nuevo.

En fin, dejémosle trab… tiempo para ver cómo nos arreglan el futuro.

Llegaron democráticamente. A ver si esta vez nos lo reconocen con una eficacia sin precedentes en la historia de la humanidad… no es por filosofar ¡es que nos hace falta!