El 11 del 11 del 11 pasó y nosotros todavía seguimos mirando
Los millones del 11 11 11 de la once, cayeron en Valencia, menudas Fallas revivirán en pleno Noviembre. Mientras que aquí, los petardos que suenan, no huelen a pólvora…
Pero el mundo sigue rodando, parece que también hasta después del 2012, y en su giro seguimos acumulando información para la biblioteca que descubrirán en el futuro los sobrevivientes de la devastación a la que nos dirigimos irremediablemente; si miramos alrededor, oteamos el horizonte y bajamos la vista a nuestros ombligos, el libro de Eli se nos cruza en las miradas y no es descabellado imaginarnos en la carretera.
A ver, veamos sino es para tanto. Mirando alrededor, en Alemania, una ola de asesinatos de extrema derecha sacude al país; en Italia, el gobierno de Silvio Berlusconi se está derritiendo, tal como hará él mismo cuan figura de cera (hay un mensaje entre líneas ¿lo ven?) en cualquier momento.
Oteando el horizonte, nos enteramos que en Tunez, la esposa del ex dictador, recientemente derrocado, tenía un millar de zapatos de lujo escondidos; por Jerusalén, el Ejército israelí detiene un funeral con gases lacrimógenos causando un herido, y ya bajamos la vista…
Al mirarnos el ombligo, tenemos que Chacón acusa al PP de cerrar un mercadillo en Cáceres por llevarlo un catalán; ante el drama del paro, más de 36.000 jóvenes compiten por 153 plazas para Policía Nacional, en tanto la campaña política continúa su andadura y por lo que vemos, para cuando acabe no hemos de esperar cambios significativos.
Cumplidos los 40 años de Internet, nos enredamos para estar al día, y a la noche, porque no hay horario para estar comunicados. Si empieza a rodar una bola arriba, como haya nieve que recoger, pronto se hace tan grande que no hay quien la detenga, y puede arrasar con todos. Es un modo metafórico de referirse a hechos como el éxito de las redes sociales con ‘La Noria’.
Lo de «El pueblo unido jamás será vencido», tiene más de poético y simbolismo que de realidad; pero lo de las redes sociales, solo podrá detenerse apocalípticamente, así que aferrémonos a ella, es la única defensa que tendremos hasta el final…