A los banqueros se les indulta, a los «simples mortales» se les embarga
Indulto al «número dos» del Banco Santander
Alfredo Sáenz, el banquero mejor pagado de todo el sector en 2009, seguirá en el puesto después de que el Gobierno en funciones le concediera el pasado 25 de noviembre el indulto por la condena que le impuso el Tribunal Supremo por acusación falsa cuando presidía Banesto.
La medida de gracia transforma la pena de tres meses de arresto e inhabilitación por una multa de hasta 3.000 euros. De esta forma, Sáenz seguirá cumpliendo los requisitos de «honorabilidad» que exige el Banco de España para los ejecutivos del sector financiero. La concesión del indulto partió del Ministerio de Justicia y fue aprobada por el Consejo de Ministros. El departamento que dirige Francisco Caamaño decidió «indultar parcialmente» a Sáenz, al abogado Rafael Jiménez de Parga y al exdirectivo de Banesto Miguel Ángel Calama, estos dos últimos también condenados por acusación falsa, porque los hechos denunciados se produjeron «hace 17 años», en 1994.
Desahucios masivos en el barrio de la Gornal
En las últimas semanas se han producido un gran número de desalojos forzosos de personas que estaban ocupando viviendas vacías de ADIGSA, asegura la Asociación de Vecinos Carmen Amaya y según se publica en La Vanguardia. Una de ellas es Manuel Torres, un padre de familia que se quedó en paro hace más de dos años y que decidió entrar «de patada» en uno de los pisos vacíos que hay en la zona. Hace días le llegó la notificación de desahucio que será ejecutada, si nada lo impide, el próximo 7 de febrero. Por su parte, la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia le ha convocado a una reunión el día 25 de este mes para hablar de la custodia de sus dos hijos. Torres vive en un piso sin agua de ADIGSA al no poder hacer frente a lo que cuesta un alquiler con la ayuda de 426 euros para parados. «Somos padres de familia necesitados y aunque queramos, no podemos irnos de los pisos», explica Torres, que ha de confiar tener mejor suerte que otros con la DGAIA.
Ayer comentaba el triste suceso del padre de familia que se ahorcó después de no obtener ayuda de los servicios sociales ante el desahucio que le ejecutarían de forma inminente.
Los banqueros y los simples mortales bajo un mismo cielo, pero con Dioses diferentes…