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2 Comments

  1. Benito
    16 de diciembre de 2011 @ 12:07

    Que el «furbo» es el opio del pueblo doy fé, pero está muy bien cuando funciona para evadirse, para emocinarse, para cabrearse y alegrarse y para que la adrenalina te vaya como una montaña rusa! Si ademas sirve para que los niños tomen ejemplo de algunos de sus idolos mediaticos del balompie pues mejor. No me pondré a valorar las cualidades futbolisticas de cada uno, pero en el caso de los dos protagonistas de la foto sí que estoy de acuerdo que uno se caracteriza por su altanería y soberbia y el otro por su discretismo y humildad! Que los púberes escojan que personalidad les atrae más ya es cosa de ellos porque los valores de cada uno van con los genes que llevas de tús progenitores y la educación que te dieron. Evidentemente el que elige la segunda opción en los tiempos que corren que se valora más el envoltorio que el contenido és ante el que un servidor se arrodilla! Ah y dejo claro que a mí ni culés ni merengones, a mí me ponen las rallas canallas de los colchones! Atleetiií! Soy de los que han nacido para perder… Y a mucha honra, jaja! Enhorabuena por tús comentarios Pilgrin!

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    • pilgrin
      16 de diciembre de 2011 @ 13:20

      Benito (BenDito sea tu comentario). A mí también me gusta el furbo como a tí pero soy como Sergio Ramos (que le gusta el basket y el baloncesto…) así que además, me gusta el fulbo, el futbol, el footbal y el balonpié, pero sobre todo, me gusta eso a lo que juegan los del equipo del Messías ese, que parece un juego de otra galaxia practicado por seres muy parecidos a nosotros, los terrícolas.

      «Todos» estos deportes son como bien dices el opio del populacho pero también, la marihuana, el café con leche, el guiso de lentejas, el bocadillo de jamón… el día que no hay ¿cuántos se comen las uñas o simplemente se mueren de hambre o por el síndrome de abstinencia?

      Me vas a perdonar pero yo, no he nacido para perder (aunque lo haga) y acostumbrado a ganar con este equipo de ensueño, solo cuando se rompa la racha veré con qué colchón me conformo. Pero no pintaré mi Flex con ninguna raya, mi mujer me mandaría al sofá y si no hay furbo, no es sitio para estar solo…

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