Estados Unidos abandona Irak cansado de buscar las armas de destrucción masiva

3 meses después, consumada la caída de Bagdad y del régimen de Sadam Husein, el contingente estadounidense queda establecido en 143.000 soldados. En febrero de 2004, el número de efectivos se reduce al mínimo desde el comienzo de la guerra, unos 110.000 militares. Tras la escalada de actividades protagonizada por la insurgencia (rebotada porque no querían que los liberaran), el contingente sube a 118.000 en Marzo, a 130.000 en Abril y a 143.000 en Agosto.
En Septiembre de 2004, el número de efectivos se reduce otra vez a 130.000, en Octubre vuelve a subir a 138.000 y Noviembre a 141.000. Durante buena parte del año 2005, el número de militares se mantiene con estos «venid a casa, volved a buscar esas armas» en torno a los 140.000.
Coincidiendo con el referéndum constitucional del 15 de octubre y las elecciones nacionales del 15 de diciembre, la cifra asciende hasta los 160.000 efectivos. En enero de 2006, el número de tropas de EEUU baja de nuevo hasta los 136.000. Ese mismo mes, el presidente estadounidense, George W. Bush, eleva el contingente hasta los 160.000 soldados con el fin de combatir la violencia, principalmente en la región de Bagdad. Y acelerar la localización de las armas de destrucción masiva, que masivamente buscaban sin éxito. En esto, los efectivos no eran nada efectivos…
En algun momento del 2007, el número de militares fue de 170.000, la cifra más alta registrada desde la invasión, debido al relevo de tropas que coincidían con aquellas unidades que volvían a casa. Otro año más sin encontrar nada de armas, solo petróleo para «importar».
El contingente se reduce hasta los 146.000 soldados tras la retirada de unos 24.000 en julio de 2008. La cifra siguió rebajándose hasta los 140.000 efectivos hasta septiembre. En diciembre de ese año, Washington y Bagdad firman un pacto por el que EEUU retirará sus tropas de las ciudades iraquíes a partir del 30 de junio de 2009 y completará la salida definitiva a finales de 2011. De las armas de destrucción masiva por entonces, ya se «sospechaba» que no encontrarían.
A principios de 2009, el contingente queda establecido en 142.000 efectivos. En febrero de 2009, el recién nombrado presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anuncia la salida para agosto de 2010 del grueso de las tropas, donde quedarían entre 35.000 y 50.000 soldados para llevar a cabo tareas de formación y apoyo a los efectivos iraquíes hasta su retirada total a finales de 2011, cuando expira el plazo pactado para la permanencia. En octubre de 2009, la cifra desciende a los 120.000 soldados y dos meses después queda reducida a 115.000. Atendiendo al calendario establecido, el Ejército estadounidense anuncia en febrero de 2010 que el número de soldados desplegados es entonces de 98.000, el contingente más pequeño operando en el país árabe desde la invasión. Quedándose eso sí, los efectivos más expertos en búsqueda de armas de destrucción masiva, no en vano, eran los que destruían más masivamente…
El 19 de agosto de 2010, el último batallón de combate abandonó Irak. Pero no fue hasta el 1 de septiembre de ese año, cuando desde Washington se anunció el fin de la operación «Libertad Iraquí» y el comienzo de una nueva era de relaciones «Nuevo Amanecer», a cargo de 50.000 efectivos y que permanecerá en suelo iraquí hasta finales de 2011, en virtud del acuerdo firmado según habrán leído antes, si no lo perdieron junto con las armas de destrucción masiva…
El fin del 2011 ha llegado. El «libertador» ejército estadounidense y sus aliados chupapetróleo se marchan de Irán en una «operación de libertad» que ha causado más bajas de soldados que la guerra de Vietnam. Van a recuperar fuerzas y prepararse seguramente, para «liberar» a Irán, donde esta vez, están convencidos de encontrar armas de destrucción masiva. Básicamente porque los propios «mujeres taparos la cara o os la cortaremos» no lo ocultan…