Si lo bueno sale bien cuando sale mal ¿cómo és?
Pero no sólo él, actualmente, el Grupo Pescanova está compuesto por más de 160 empresas entre sociedades que dependen directamente y en su totalidad del Grupo, filiales y empresas subsidiarias, sociedades participadas y uniones estratégicas o joint ventures. Pescanova esté presente en los 5 continentes, en más de 20 países, tiene una flota propia de más de 100 buques, cerca de 50 instalaciones de acuicultura, más de 30 plantas de procesamiento, procesa más de 70 especies marinas, vende con 16 marcas comerciales propias y emplea a más de 10.000 personas…
La cervecera Damm, que ostenta un 6,18% del capital denuncia que Pescanova vende filiales sin el visto bueno del consejo de administración y se ha preguntado dónde está el dinero procedente de estas operaciones.
Bajo el título El pez grande se salió de la pecera, Xosé Hermida publica en El País, una interesante crónica de Manuel Fernández de Sousa, el empresario que heredó Pescanova de su padre hace más de 30 años y que ha dirigido el grupo con un estilo personalista y autoritario.
Dicen que a sus directivos incluso les temblaba la voz en su presencia y «su poder iba mucho más allá de la empresa. Ante él se derretían jefes de Estado de África y América, y políticos gallegos de todos los colores. Una llamada suya movilizaba a gobernantes y banqueros, que complacían sus peticiones y acallaban cualquier crítica.»
En la Plataforma en Defensa del Sector Marítimo Pesquero de Galícia (pladesemapesga), Manoel Santos dice que Pescanova no es un modelo, es un desastre para el mundo, explicando que «La empresa trasnacional Pescanova, de origen gallego, está acusada en medio mundo de sobreexplotar bancos pesqueros, de contaminar las costas, de destruir la biodiversidad marina y de contratar en condiciones laborales abusivas, incluso negando derechos sindicales, y todo esto con dinero público de todos los gallegos en forma de subvenciones entregadas por Feijóo y su equipo de gobierno en la Xunta de Galicia »
Este gráfico con la venta de acciones de Pescanova por parte de su presidente, es bastante gráfico, valga la redundancia por el juego de palabras, de las operaciones encubiertas del pescador que ha sido pescado
Sí, más alto más dura será la caída, se me antoja más que apropiado, aunque menuda gracia le hará a las más de 10.000 personas (y las familias de éstas) que dependen de esta empresa. Sólo los peces verán un respiro en este desastre.