Cinco lobitos

Que quede entre nosotros: fue penalti, fuera de juego en el tercero, Messi exagera, Pujol provocó desde el principio, Guardiola se pasó, la hinchada estuvo irrespetuosa, Xavi puso el cuello descaradamente, el gesto de Piqué impresion… table y tal y tal y tal pero jóder: ¡Qué passada!
Como buen político, para ser sincero, creo estar segurísimamente dudoso, de que si este blog estuviese como Jack Dawson en la proa del Titanic y mi sustento dependiese de ello, me ahorraría los deslectores que estas reflexiones pueden ocasionar. Pero que caray, si no podemos expresar nuestros sentimientos ¿para qué sirve esto?
90 minutos y pico con la baba por los pies. Por momentos como incrédulo. Hasta principios de la segunda parte, esperando la reacción merengue (esta vez sí, los incomestibles), tal vez por la sensación que me daban los comentarista del canal fútbol con el signo de más. Luego, consumada la debacle de los merengues (a veces me ha pasado, los saco del horno y se desinflan todos), sin saber cómo contener la alegría; y es que últimamente me escasean tanto, que me resulta hasta extraño. No hay dudas: terapia más barata no puede haber. Y eso que el canal mencionado es de pago.
Os aseguro que con un resultado menos «fácil de digerir», hubiese disfrutado también; y aunque menos, con uno desfavorable, seguiría sintiéndome igualmente identificado con estos jugadores y sobre todo, la filosofía de su juego.
Es un comentario de un condicional, faltaría plus (ah! así se dice el canal que mencionaba…), pero si leen las noticias internacionales, comprobarán que he sido bastante comedido y, creo, nada forofo. Que lo soy.
Los periodistas, esos de verdad, los que han estudiado la carrera para decirnos 2 veces al año que el clásico es el partido del siglo (soy un poco flojo en matemáticas pero a mí me da como 200), que den su opinión ahora sobre qué es más fácil de digerir: ¿8 al Almería o 5 al mejor equipo de la historia que tiene al otro mejor jugador del mundo?
Muchos sabemos la respuesta. Y no estudiamos periodismo.
30 de noviembre de 2010 @ 17:42
Al repasar la entrada, se me ocurrió una variante, que no sé si se la cantaré a la nieta pero queda bien:
cinco golitos tiene esta manita
cinco golitos a ver quién te los quita…