Un ejemplo de animales para muchos de nosotros los humanos

No solo por la muerte se nos empañan los ojos, hay veces que la vida también nos parte el alma.
 
Esta historia la encontré en planetacurioso, y no sé si llorar de alegría o reirme de dolor…
 
Es una historia de solidaridad y superación, términos humanos que dos perros nos enseñan qué significa.
 
Lily, una gran danés de seis años, quedó completamente ciega a raíz de un atropellamiento que recibió siendo cachorra. Entonces Maddison, un perro de siete años junto al que se crió, se convirtió en su Lazarillo particular.
 

 
Cuentan que son inseparables. Lily desarrolló la habilidad de detectar la presencia de Maddison a su alrededor, y este orienta sus pasos, empujándola suavemente hacia donde debe ir. Duermen juntos y se comunican mediante unos ladridos que, explican, son de un tono diferente al ordinario.
 
Ahora, están en un centro canino del Reino Unido porque sus propietarios ya no podían seguir cuidándolos. Un humano «aportó el tema» para la historia, otros intervinieron para cambiar su desenlace, otros participan dejando de participar… es de esperar que surjan nuevos personajes dispuestos a adoptar a dos perros viejos y uno ciego, porque es evidente que no se pueden separar.
 
Ojalá que Lily pueda seguir contando con Maddison. La historia de estos animales, merece que algún humano le escriba un final feliz.