Imagínate que se lo queda cualquier indeseable; o peor aún, un catalán
Si decimos «Qué andaluz más vago» o «Qué gitanos más tramposos» o «estos del pp son unos fachas»… ¿se lo tomarían a broma?, ¿no le darían importancia?.
¿Lo considerarían comentarios genéricos, usados para ilustrar un contexto sin ánimos de ofenderles?. ¿Podríamos convencerles que no es como Sigmund Freund decía, que siempre hay algo de verdad en lo que se dice en broma?…
Pues para Telecinco, parece que sí. Según ellos, toda esta polémica por las palabras de Mauricio Colmenero, personaje de la ficción humorística Aída, acerca de los catalanes, es injustificada. Si tenemos en cuenta que toda esta gente, puedan ser hijos del padre Peces-Barba, se entiende.
Ante la posibilidad de dar en adopción a un niño, el personaje en cuestión decía la graciosísima frase con la que titulo esta entrada, y por ella y por lo demás, estoy escribiendo. Porque para esta cadena, la sensibilidad de ciertos colectivos hacia el humor anticatalán es excesiva . Asegura que «los medios de comunicación castigan mucho más duramente cualquier comentario sobre los catalanes que sobre cualquier otro colectivo» y les recrimina que solo den cuenta en sus informaciones cuando se «ataca» a este colectivo y no cuando se hace lo mismo arremetiendo contra mujeres, homosexuales o personas de ideología política de izquierdas.
Compruebo que sobre andaluces, gitanos o de derechas, no hay mención de ningún tipo (y me parece bien).
El texto que han colgado en su web, no tiene desperdicio. Viene a decir que podemos insultar, vejar, blasfemar (después se hace unos donativos a la iglesia y somos perdonados), despreciar y maltratar a cualquier colectivo, siempre que se haga a través de un personaje de ficción. Eso sí, como parte del guión, hay que presentarlo como un ser exageradamente homófobo, racista ignorante y machista…y ¡ala!, a joderse que es ficción.
A ver, es verdad que hay que tomarse las cosas un poco a broma, porque la vida si no, es muy dura; pero, de ahí reírse de chistes así, apenas lo justificaría que fuésemos cada vez más jóvenes, que recibiéramos 12 pagas extraordinarias, que en el super nos regalaran una compra de cada 2, y que, de vez en cuando, tuviésemos un gobierno eficaz…
Por cierto, en casa no vemos esta basura de cadena. Si me entero, es por Internet, y ahora con el dichoso Wi-fi, ni siquiera puedo cortar el cable…
¿Lo considerarían comentarios genéricos, usados para ilustrar un contexto sin ánimos de ofenderles?. ¿Podríamos convencerles que no es como Sigmund Freund decía, que siempre hay algo de verdad en lo que se dice en broma?…
Pues para Telecinco, parece que sí. Según ellos, toda esta polémica por las palabras de Mauricio Colmenero, personaje de la ficción humorística Aída, acerca de los catalanes, es injustificada. Si tenemos en cuenta que toda esta gente, puedan ser hijos del padre Peces-Barba, se entiende.
Ante la posibilidad de dar en adopción a un niño, el personaje en cuestión decía la graciosísima frase con la que titulo esta entrada, y por ella y por lo demás, estoy escribiendo. Porque para esta cadena, la sensibilidad de ciertos colectivos hacia el humor anticatalán es excesiva . Asegura que «los medios de comunicación castigan mucho más duramente cualquier comentario sobre los catalanes que sobre cualquier otro colectivo» y les recrimina que solo den cuenta en sus informaciones cuando se «ataca» a este colectivo y no cuando se hace lo mismo arremetiendo contra mujeres, homosexuales o personas de ideología política de izquierdas.
Compruebo que sobre andaluces, gitanos o de derechas, no hay mención de ningún tipo (y me parece bien).
El texto que han colgado en su web, no tiene desperdicio. Viene a decir que podemos insultar, vejar, blasfemar (después se hace unos donativos a la iglesia y somos perdonados), despreciar y maltratar a cualquier colectivo, siempre que se haga a través de un personaje de ficción. Eso sí, como parte del guión, hay que presentarlo como un ser exageradamente homófobo, racista ignorante y machista…y ¡ala!, a joderse que es ficción.
A ver, es verdad que hay que tomarse las cosas un poco a broma, porque la vida si no, es muy dura; pero, de ahí reírse de chistes así, apenas lo justificaría que fuésemos cada vez más jóvenes, que recibiéramos 12 pagas extraordinarias, que en el super nos regalaran una compra de cada 2, y que, de vez en cuando, tuviésemos un gobierno eficaz…
Por cierto, en casa no vemos esta basura de cadena. Si me entero, es por Internet, y ahora con el dichoso Wi-fi, ni siquiera puedo cortar el cable…