La belleza está en el interior pero no debería ser nula cuando está por fuera

Si coincido con alguno de esos concursos televisos en el que hay poner en práctica nuestros conocimientos y sabiduría, compruebo (al contestar desde el sofá) que catearía a las primeras de cambio, por eso no me apunto a ninguno…

Pero esto no impide que pueda criticar (aprovechando que no me ven cuando escribo), con ahínco y vehemencia por el papel que presentan muchos de los participantes y por encima de cualquiera de ellos, gran parte de los «acompañanes famosos» (sobremanera los periodistas) que bajo su cara bonita, demuestran tener una «fealdad interna» que requiere un maquillaje profundo…

La última situación al respecto, y que tanto comentario está causando, LA PROTAGONIZA Remedio (no tiene) Cervantes (hay si levantara cabeza) ex Miss España, que hizo perder 5.000 euros a un concursante de «Atrapa un millón» (no será con ella, claro).

El concursante se había decantando por la respuesta correcta pero aquella la cambió en el último instante en una decisión tan impulsiva como inesperada que destacan como «la peor decisión en el peor momento» porque claro, la cag pifió.

Para su suerte (por desgracia), no es la única que la lía de esta manera; los concursos de este tipo son el terreno perfecto para que los famosos «metan la pata», como sucedió en «Paso palabra»:

• Sara Carbonero confundió Zúrich con Berna como capital suiza. Y es que esos ojazos azules para qué van a saber más…
• Ivonne Reyes contestó «níspero» al ser preguntada por una fruta que se llama como una ciudad andaluza. La respuesta le explotó en todo el morro.
• Pastora Vega respondió «Castilla» a la pregunta ¿en qué provincia insular nació Javier Bardem?. Manchada quedó la pobre Pastora.

Por eso, si ante un rostro poco agraciado se suele decir eso de «la belleza está en el interior», con estas situaciones bien se puede pensar que cuando esa belleza está en el exterior, es que ha vaciado el interior de todo contenido…