El equipo del Barcelona perdona al Madrid pero la ciudad hace su peor partido
El F.C. Barcelona permitió que su rival saliese vivo del terreno de juego. Valdés, en un exceso al demostrar que se mantiene el buen rollo con los compañeros de selección se le fue la mano… mejor dicho: los pies.
El equipo del Barça sigue manteniendo su hegemonía futbolística (aunque no halla ganado 2 champions consecutivas…) como así se vió ante su gran rival, el pobre Madrid, otrora todopoderoso que ante los azulgrana juega como un equipito cualquiera (con perdón de los equipitos cualquiera).
El equipo de (por y para) chulezcos tiene pegada sin duda: 2 ocasiones de gol, 2 goles; pero de fútbol poco y eso lo ve todo el mundo (menos ellos). Veremos el resultado del partido de vuelta, a ver si ganan merecidamente o el árbitro se vuelve a equivocar en su contra…
Pero el espectáculo vivido en el terreno de juego se volvió en algo dantésco por lo indignante y vergonzoso, de ver como miles de personas (jóvenes, mayores y niños), deambulaban por los alrededores del estadio luego de acabado el partido, porque no tenían transporte público para volver.
Dicen los responsables (expertos en delegar responsabilidades) que la ciudad de Barcelona no puede permitirse pagar los 30.000 euros que cuesta mantener 1 hora más el servicio de metro y como ya lo habían advertido le pasa la pelota al equipo de fútbol; y pilló a Valdés sin entender la jugada…
Son fenómenos (los políticos, los jugadores ya se sabe). Como no les hicieron caso a sus amenazas de que no habría servicio de transporte cuando los partidos se jugasen tan tarde (como si fuese responsabilidad del club los horarios tan absurdamente fijados), resulta que el caos no es responsabilidad de los gobernantes. Y se quedan tan anchos (como siempre).
Para la ciudadanía (siempre maltratada), el turismo (al que tanto se le debe), la imagen de la ciudad queda a la altura de sus gobernantes. Luego, estos políticos hipócritas y absurdos, irán al palco a mostrar su palmito y camelarnos con sus falsas sonrisas; cuando la ocasión les sea propicia y el horario se ajuste a sus necesidades…