Detenido un delincuente tras la muerte en accidente laboral de un desgraciado sin contrato
De hecho ya ha sido puesto en liberad con cargos pero tranquilo; no le faltarán abogados que aclaren el entuerto y conviertan la desagradable desgracia que le ha caído a este buen ciudadano en simples daños colaterales.
Al fin de cuentas gracias a él y su gran alma caritiva, el desgraciado murió por una buena causa y no de hambre como seguramente hubiese sucedido de no haberse apiadado de su situación.
¿Alguien sabe qué consecuencias hubieron para esos otros delincuentes valencianos que ejercen de empresarios y en el 2009 los muy salvajes tenían empleado sin contrato laboral y con un sueldo miserable por unas jornadas de esclavo a un inmigrante colombiano y cuando una máquina le amputó su brazo izquierdo lo dejaron cerca del hospital y tiraron el brazo a la basura porque «había quedado en muy mal estado»…?
A día de hoy, y después que el ministerio fiscal había solicitado prisión provisional eludible con una fianza de 100.000 euros para cada uno de los dos jefes, el magistrado acordó la libertad provisional con la única obligación de comparecer los días 1 y 15 de cada mes en el juzgado para garantizar su colaboración con la justicia… A ver si colaboran un poquito mejor que con el colombiano que según dicen, perdió el brazo por irresponsable y borracho, porque ellos sólo tenían el negocio pero nada más.
Al tiempo pero ya veremos cómo el imigrante paraguayo fallecido ayer, se suicidó para joder al empresario. Todo porque este le llamó la atención por llegar tarde y ebrio al trabajo y saltarse sistemáticamente las medidas de seguridad en las que lo había formado adecuadamente. Que le había dicho que ni se le ocurriese subir a la claraboya hasta que no le suministrara los arsenes de seguridad y que tenía a punto el contrato laboral para llevarlos al gestor, pero no pudo precisamente por haber ido a comprar los dichosos arneses…
Claro que, viendo los comentarios que ante la noticia vierten muchos lectores (en principio parecen provenir de seres humanos), el suceso en sí no puede causar mucha más indignación y desconcierto.
Y desasociego, mucho desasociego.