Es un caos. Todo es muy deprimente y desalentador. El día a día es un mal sueño constante. La noticias son indigestas. Los acontecimientos desconcertantes. Unos sacan a la luz hechos que otros desmienten. Cuando mucho aceptan en parte, así que el contexto no es todo inventado. Luego atacan al mensajero. Se contradicen. Balbucean esperpénticamente. Desmienten los desmentidos. Balbucean ridículamente. Contradicen las contradicciones. Balbucean estúpidamente. Es un caos. Y la gente se pregunta ¿cuándo se nos ocurrió sacar entradas para este circo?
Más de cuatro años atrás
El protagonista anterior, era para el gobierno como George Lazenby para el MI6. Un agente anodino, soso, desangelado… y casi todas las misiones que le encomendaron fueron un fracaso. Parecía que ponía mucho interés pero las tareas le venían grandes. No habia gadget que supiese utilizar con destreza, ni equipo que le apoyara convenientemente, y el país fue cayendo poco a poco en declive. Entre la ruina de su inoperancia y lo ruín del enemigo que quería ocupar su puesto, se quedó sin cargo, y se fue sin pena ni gloria cargando con todos los males que nos asolaban. Los por su culpa y los por la de otros, y el más vale malo conocido que bueno por conocer, adquirió más relevancia (o la perdió toda) cuando la cúpula de operaciones cambió de agentes…
Un año atrás
Cuando el nuevo agente ocupó su cargo, se nos presentó como la salvación a nuestros males y el solucionador más eficaz y certero posible. Con menos atractivos físicos y estéticos que el anterior y un silabeo enrevesado y desagradable, nos prometió porvenir, bienestar y esperanza y nosotros como cándidos borregos, esperamos ingenuamente que fuese verdad.
Pero el porvenir aún está por venir; el bienestar estar bien no es más que un estúpido juego de palabras o cuando menos una demagogia, como apuntan en su jerga secreta, y la esperanza se referiría a la Aguirre y a ésta, sólo con verla produce pavor…
Eso sí, una vez llegado al frente de operaciones, este agente y su equipo de chupatientes (porque chupan más que combaten), consiguieron que M les otorgara otro cero, no para calificar sus logros, sino para ampliar sus poderes. Ahora, además de licencia para matar, tienen vía libre para cargarse a todo ser viviente que no ostente cargo político, banquero o empresarial afín; pueden realizar todo tipo de desmanes, con el descaro y alevosía que les permite la licencia que les fue otorgada, y sabiéndose inmunes a cualquier tropelía.
En la actualidad
000, con licencia para cualquier barbarie. El triple cero es verdaderamente un arma letal ante los desarmados. Los tristes borregos que somos los imbéciles de a pie. Apenas consuela saber que muchos votaron decididos y entusiastas para que este equipo de implacables exterminadores adquiriera la licencia con la que hoy nos asolan.
Los otrora adalides de la transparencia, responsabilidad y el buen hacer, resulta que llevan contabilidades B, tienen cuentas en paraísos fiscales; obtienen amnistías fiscales (que resultan enredos sonrojantes de aclarar por parte de la delegada de hacienda) y hacen que todo resulte normal y si no lo és, simplemente niegan cualquier acusación y se mantienen firmes en sus cargos, dispuestos a que sus poderes les permitan revertir la situación y que las investigaciones que la justicia dice seguir hasta el final, finalmente se detengan antes que les afecte más allá del sentimiento borre… ciudadano.
En el futuro
No se esperan grandes cambios. Al menos a largo plazo. Es probable que estos acaben como tantos otros pero da lo mismo. Los anteriores no han sido tan malos pero tampoco eran buenos. Los anteriores a los anteriores eran por el estilo y ya ni se recuerda si eran malos como los siguientes o peores que los de antes. Sí está bastante claro que los actuales son realmente calamitosos. Enormemente locuaces pero realmente nefastos para el rebañ… para el pueblo y tan corruptos, avariciosos y mafiosos como Auric Goldfinger.
Es un caos. Y más caótico lo vemos con los mensajes como el que nos hacen llegar…
Buenas noches y buena suerte. A ver si conseguimos saber qué somos realmente. Yo me niego a aceptar opiniones como estas, en medio de este caos que es Beee Bee Bestial…